San Cristóbal de las Casas cuenta con una diversidad étnica y tradición colonial que se refleja en sus tesoros arquitectónicos, con edificaciones de los siglos XVI, XVII y XVIII. Su edificación siguió un proceso similar al de otras ciudades coloniales creadas en el territorio novohispano. En primer término, se trazó la plaza principal, alrededor de la cual se designaron los lugares para los principales edificios. Alrededor de la plaza se encuentran la catedral de fachada barroca al estilo centroamericano, el neoclásico palacio municipal, los portales, la iglesia de San Nicolás, que representa la arquitectura religiosa colonial de Chiapas, y la Casa de la Sirena, con una fachada de inspiración plateresca del siglo XVI. Especialmente interesante es el conjunto formado por el convento dominico y el templo de La Caridad, que están unidos con la Catedral y la Plaza 31 de Marzo por el Andador Eclesiástico Norte, el principal eje monumental de la ciudad. Se incorporó al programa Pueblos Mágicos en el año 2003. Antes de la llegada de los conquistadores españoles, el actual valle de San Cristóbal era conocido como Hueyzacatlán, que en náhuatl significa "junto al zacate grande". Sobresale por su verde paisaje cubierto de neblina y sus magníficas construcciones virreinales de estilo barroco, plateresco y neoclásico. San Cristóbal de las Casas ha tenido diversos nombres. El actual hace referencia al santo patrono de los viajeros, San Cristóbal, mientras que "de las Casas" honra al primer obispo de la ciudad, fray Bartolomé de las Casas.